Lo que comenzó por pura diversión la llevó a que en la actualidad, con tan sólo 24 años, tenga su propia casa promotora, agencia y escuela de modelaje llamada BStar, aparte de la creación de una revista que publica anualmente.
“Ser bella y tener amabilidad te abre muchas puertas, pero cuando tienes inteligencia lo tienes todo”, ese es el lema y lo que le inculca Karina a aquellos que forman parte de BStar para motivarlos a que muestren preocupación por sus estudios académicos.
Esta joven empresaria es motivo de inspiración para otros jóvenes que recurren a ella para que les ayude a cumplir sus sueños en el campo del modelaje, la actuación y en el baile. Ante esa necesidad fue que nació BStar, hace tres años.
Según explicó, lo más importante es que al modelo se le dé la oportunidad y los beneficios de viajar, trabajar y tener exposición. “Para mí es todo un reto tener personas nuevas en este campo y transformarlos para que trabajen en Nueva York, en donde se trabaja más rápido y se es más exigente”, comentó esta joven dominicana, quien a sus nueve años llegó a Puerto Rico con su madre y adoptó a esta isla como su segunda patria.
Ese es, precisamente, el propósito de The Fashion Model of Puerto Rico, competencia que Karina realiza una vez al año en la que se identifica a un ganador en cada una de las categorías existentes para obtener contratos en el exterior.
Te estarás preguntando, ¿cómo a su corta edad ha logrado tanto? ¿Con qué dinero? Definitivamente, su perseverancia la ha llevado a alcanzar todas las metas que se ha propuesto. En un principio, cuando apenas cursaba el undécimo grado, Karina no poseía recursos económicos, pues incluso mencionó que acudía a la escuela mediante transportación pública y resaltó que siempre fue de una familia muy humilde.
En ese entonces, buscó auspicios para realizar el certamen “Buscando estrellas” y con los $3,000 recaudados pagó el Centro de Bellas Artes de Carolina y, con lo que le sobró, se compró su primer auto. De ahí en adelante el resto es historia.
“Todo esto lo he hecho sola y no tuve miedo en hacerlo porque siempre creí en mí. No se trata de tener dinero, sino de creer en tu sueño y en ti mismo”, recalcó esta universitaria, quien el año próximo finaliza sus estudios de Administración de Empresas, con dos bachilleratos, uno en Finanzas y el otro en Gerencia, en la UPR de Carolina.
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